Esta vez el destino me llevó a Altea para hacer las fotos de preboda de Vanessa y Jorge, junto a su preciosa hija Carla. Son de esas familias que sientes como si conocieras de toda la vida, que transmiten buena energía, confianza y mucha felicidad. Por supuesto, la pequeña Carla no nos dejó parar de reír. Pasamos la tarde paseando por el casco antiguo de este maravilloso pueblo, lleno de encanto y arte. Queda poco para la boda y estoy deseando que llegue ya. Gracias por ser tan divertidos, espontáneos y naturales.
Aquí dejo una pequeña selección de esta emocionante sesión de preboda. Espero que os guste tanto como a mi. ¡Abrazos!
Share this story